
LA ESCUELITA
Escuela consciente de Yoga Integral
La Escuelita firmemente se empieza a crear cuando Arjuna el bebe de la comunidad decide venir a la Tierra. A los meses de llegar aparecen en nuestras vidas y alrededor de la comunidad un grupo de crianza natural que hace que la idea se forje aún más si cabe. La educación Integral y libre está siendo consensuada por las diferentes familias de los niñ@s que estan en el grupo para que lo que entre todos sentimos, aunque la comunidad ofrece educar con el Yoga Integral y a mayores todo lo que el grupo decida.
CUENTITO
Tolín
Había una vez un leñador que tenía un hijo, aún un niño, llamado Tolín. Tenían una cabaña dentro del bosque y vivían de laleña que vendían en el pueblo vecino.
Tolín acompañaba siempre a su padre al bosque, pues sabía cuanto trabajo le costaba cortar tanta leña y después venderla.
Como no contaban con suficiente dinero para comprar un caballo, ni siquiera un burrito, sólo tenían una cabrita blanca. El leñador había construido una carretilla de madera que enganchaban a la cabrita. Así, la cargaban de leña y la llevaban a la plaza del mercado.
Todo iba muy bien y eran muy felices, hasta que un día el leñador se hirió en una pierna con el hacha. La herida se le infectó y el leñador se puso muy enfermo. Los días pasaban y como no podía ir a cortar leña, el dinero se acababa y pronto llegaría un día en que no podrían comprar comida ni nada.
Así que Tolín lo pensó mucho y decidió ir él a cortar leña al bosque. Le daba un poco de miedo y pensaba que no tendría la suficiente fuerza como para cortar un tronco. Aparte de que apenas sabía manejar el hacha, pero alguien tenía que hacerlo, de modo que enganchó la carretilla a la cabrita blanca y se adentró en el bosque, allí donde su padre acostumbraba a hacerlo.
Llegó al fin hasta un lugar donde había unos árboles muy hermosos cuya madera ardía muy bien. A pesar de que no tenía la fuerza de su papá ni su experiencia cogió el hacha y comenzó a dar golpes con ella a un tronco. Entonces oyó una vocecita que gritaba desesperada:
- ¡No destruyas mi casita! ¡No destruyas mi casita!
Tolín se quedó con la boca abierta, ¿ De dónde y de quien venía aquella voz? Miró a su alrededor y no vio a nadie, así que pensó que era cosa de su imaginación y volvió a golpear el tronco con su hacha.
Pero inmediatamente volvió a oír la vocecita y esta vez se dio cuenta que procedía del interior del árbol. Entonces se agachó y miró por uno de sus agujeros. Lo que vio le dejó muy asombrado. Dentro de aquel tronco del árbol había una casita. Allí estaban una cama, un granero…pero todo tan pequeño que sólo hubiera podido vivir allí su pulgar.
- ¿Quién eres? – preguntó - ¡Yo no quiero destruir tu casita! ¡Sólo quiero ayudar a mi papá que está muy enfermo y no puede trabajar! ¡Pero no cortaré más tu tronco!
Entonces vio salir de debajo de la pequeña mesita de la cocina a un enanito. Tenía barba blanca y una caperuza verde.
- Soy el enanito que cuida el bosque y sus habitantes – dijo Y como no has destruido mi casita te voy a recompensar. Eres un niño con buen corazón. Lo primero es que tengas mi tamaño para poder entendernos mejor. Da tres vueltas con los ojos cerrados y di estas palabras: Enanito, quiero hacerme pequeñito.
Así lo hizo Tolín, y cuando abrió los ojos se vio del mismo tamaño que el enanito. Este le sirvió una cena estupenda y al final llenó su carretilla de leña y subió a Tilín sobre la cabrita blanca. Le dijo entonces:
- Toma esta hoja dorada del otoño. Cuando llegues a tu cabaña, ponla encima de la herida de tu papá y se curará. Pero no olvides una cosa: cada mes envía al bosque tu cabrita y tu carro y yo lo llenaré de leña, no de la cortada con el hacha que hace daño a los árboles y al bosque, sino de la que se encuentra caída en el suelo. Y para volver a tu tamaño da tres vueltas y recita: Enanito, enanito quiero hacerme grandecito.
Una vez dicho esto el enanito desapareció. Tolín lo hizo todo tal como le había dicho el enanito, volvió a su estatura normal, curó la herida de su padre y todos los meses la cabrita traía en su carretilla leña suficiente para vender y vivir muy bien.
Fueron muy felices y vivieron muchos años. Todo gracias al buen corazón de Tolín que no quiso destruir la casita del enanito.



Crianza Natural
Juntanza los viernes sobre las 17h
en la Comunidad y otros lugares.
más info
651 35 42 21
988 49 10 87
laescuelita@satchitanandacomunidad.org
Objetivo:
Septiembre 2016
EL BUEN PROFESOR
Sri Aurobindo al explicar los instrumentos de trabajo del maestro, escribe:La enseñanza, el ejemplo y la influencia; éstos son los tres instrumentos del guru (maestro o guía).
Pero el maestro sabio no buscará imponerse ni imponer sus opiniones en la aceptación pasiva de la mente receptiva; contribuirá sólo con lo que sea productivo y seguro como una semilla que crecerá bajo la acogida divina en su interior.
Buscará despertar mucho más que instruir; tendrá por objetivo fomentar las facultades y las experiencias a través de un proceso natural y de la expansión libre.
Dará un método como ayuda, como instrumento utilizable, no como fórmula imperativa ni como rutina fija. Y estará alerta ante cualquier transformación del instrumento en una limitación, ante la mecanización del proceso.
“¿Cuáles son su método y su sistema?”, se pregunta Sri Aurobindo, y contesta “no tiene ningún método y los tiene todos. Su sistema es una organización natural de los procesos y movimientos más elevados de los que sea capaz la naturaleza. Aplicándolos incluso a los detalles más nimios y a las acciones de apariencia más insignificantes con el mismo cuidado y esmero que a los más grandiosos, al final elevan todo a la Luz y lo transforman todo”.